Hay algo peor. Los turnos rotativos:

En este caso, cuando la persona trabaja en ciclos por ejemplo una semana de mañana, otra de tarde y la que sigue de noche, pone a su organismo ante una exigencia que es muy difícil de resolver.
Un atenuante es preparar el horario de turnos de tal manera que permita suficientes descansos y días libres, especialmente cuando los trabajadores son reasignados a turnos diferentes.