Sepamos sobre el Sueño

Se duerme mal cuando:

• Se duerme poco
• No se llega al sueño profundo.
• Se tienen muchos despertares.
• Se duerme inquieto o moviendo las piernas.
• Se ronca y tienen pausas en la respiración
• Se despierta cansado.

La mayoría de las personas que tiene estos problemas no consulta, lo acepta como algo inevitable, común a otras personas. Toman medicamentos tranquilizantes por su cuenta, y suelen no saber a qué médico consultar.

El mal descanso se prolonga después de haber tenido una mala noche, por ello, las consecuencias de dormir mal dependen en primer término de la cantidad de noches que dormimos mal:

Una noche de mala calidad genera consecuencia inmediatas, que todos conocemos por alguna experiencia personal.
Pero si la situación se cronifica, aparecen las consecuencias inmediatas y a mediano/largo plazo.

Tres tipos de consecuencias:

• Inmediatas o simultáneas (Esa misma noche):
  • Una noche muy inquieta, dar y dar vueltas para buscar la mejor posición.
  • Sufrir anticipadamente sabiendo que el día siguiente estará cansado.
  • Invasión de pensamientos negativos y pesimistas. El mal sueño es un mal consejero.
  • Si ronca, perturbará al compañero de cuarto, y a veces hasta los de los cuartos vecinos.
• Mediatas (al día siguiente):
  • Estará cansado y con somnolencia.
  • A menudo se sumarán cefaleas matutinas.
  • El mal humor predominará, estará más irritable.
  • Notará falta de concentración u olvidos.
  • La libido estará disminuida.
• Mediano/largo plazo El mal descanso determina cambios en la salud:
  • Favorece el aumento de peso
  • Deteriora el control metabólico de la diabetes mellitus.
  • El síndrome de apneas obstructivas del sueño (SAOS) se asocia a peor control de la HTA y mayor riesgo cardíaco y cerebro vascular.

En la medida que la suma de sueño REM y lento sea mayor, mayor será el efecto de buen descanso obtenido…